El 8 de marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer, por tal motivo es nuestro deseo presentar un caluroso y fraternal saludo a todas las mujeres mireñas y amigas de Mira en cualquier lugar del planeta donde residan y que día a día contribuyen a formar una sociedad diferente y luchan por reinvindicar sus derechos en busca de la igualdad de géneros, en donde no hayan ni explotados ni explotadores, sino una convivencia pacífica y armónica entre los seres humanos.

Por ello, consideramos justo tratar en esta página sobre la mujer mireña, la misma que ha sido a través del tiempo el principal sostén de amor filial en cada uno de los hogares mireños.

Han sido ellas quienes han transmitido con dulzura y sabiduría, la fe, la espiritualidad y todos los valores y principios morales a sus hijos, permitiéndoles crecer en ambientes de respeto, de amor, de solidaridad, de superación, de trabajo y de cariño a su tierra.

Cómo no referirnos a grandes y valiosas mujeres que han contribuido al desarrollo de nuestra tierra, no desde grandes puestos de poder político, social o cultural, sino con su espíritu inquebrantable de altruismo, de valentía, de solidaridad, de empuje, de constancia, de patriotismo, de civismo, de sabiduría y de trabajo en cualquiera de sus manifestaciones.

Hubiésemos querido tener el privilegio de haberlas tratado y conocido a todas ellas, pero las diferencias generacionales nos permiten rescatar sólo a aquellas más conocidas por vivencias propias o por relatos orales de quienes tuvieron la dicha de compartir sus experiencias.

Podemos nombrar así a grandes mujeres de Mira, que se han destacado en distintos ámbitos, tanto como seres independientes, individuales, singulares o como solidarias compañeras de luchas en procesos colectivos socio-culturales, religiosos, económicos, históricos, cívicos, etc. en busca de mejores días para la tierra que las vio nacer.

Entre algunas de estas destacadas mujeres podemos nombrar a maestras insignes como: Mariana León Z., Alejandrina Benítez, Mercedes Armas, Lolita Fraga, Mariana Muñoz, Judith Ruales, Josefa León, Carmelita Ramírez, Guadalupe V. de Arboleda y varias generaciones de maestras mireñas que, en cualquier lugar de la Patria donde han ejercido o ejercen su función, con abnegación y verdadera vocación han formado niños y jóvenes con sólidos conocimientos y con valores y principios morales inquebrantables, siendo reconocidos sus méritos de verdaderas maestras, dentro y fuera de nuestra tierra.

De igual manera mujeres que por su bondad y dulzura son recordadas hasta hoy, así tenemos a doña Isolina León Zuleta, alma noble y sencilla, caritativa y tierna, que en medio de sus limitaciones socorría a quienes más necesitaban.

Quién puede olvidar a doña Michita Ubaldina Muñoz, generosa, alegre, abuelita adoptiva de todos los niños del barrio, quien con sus delicias culinarias deleitaba el paladar de grandes y chicos con su rico pan, sus deliciosos rosquetes y bizcochos e infinidad de recetas de repostería que fueron tradición de su pequeña tienda en Mira, mientras narraba con detalle sus largos cuentos y leyendas en la penumbra de las noches mireñas.

Cómo no recordar la devoción y religiosidad de muchas mujeres como la Srta. Antonia Montalvo como catequista del pueblo, las hermanas Isabel y Alejandrina Benítez en la elaboración de las velas para la iglesia, la señora Piedad Ulloa quien cuidaba celosamente y con mucho amor, las pertenencias de la Stma. Virgen de la Caridad, la Srta. Zoila Muñoz quien mantuvo siempre su fervor católico con sus cánticos celestiales, ya que “quien canta en la iglesia, ora dos veces”, además siempre fue reconocida junto a sus hermanas: Dolores y Luz María, por su gran genio mireño y sus deliciosas recetas de pan.

Otra mujer destacada, es doña Rosa Clavijo, por su filantropía, valentía, empuje y altruismo frente a las diferentes mingas y obras comunales en beneficio de su tierra, sin escatimar sus bienes, su tiempo y esfuerzo por alcanzar sus ideales de progreso.

En el empeño de buscar un mejor futuro para la mujer, recordamos a la Sra. Elisa Ulloa León, quien siempre estuvo empeñada, junto a su esposo, en la creación del colegio femenino “León Ruales” para lo cual hicieron los contactos necesarios para que la Comunidad Religiosa de La Providencia regentara la institución, y luego en la creación del colegio fiscal “Carlos Martínez Acosta” de varones, para que, según sus palabras “las mujeres ya educadas no se casen con hombres sin preparación”. De igual manera, padeciendo las limitaciones económicas de la mayoría de mujeres de su pueblo, se propuso sacar adelante la primera “ Cooperativa de Manufacturas Mira” de la que fue su Presidenta, junto a dos voluntarios norteamericanos y un grupo de valiosas mujeres, lo que redundó positivamente en el desarrollo de la mujer mireña como ente productivo independiente, contribuyendo al desarrollo socio-económico de su pueblo, lo que constituyó además la primera reivindicación laboral de las mujeres, que hasta ese entonces sólo se dedicaban a las labores domésticas y agrícolas.

Desde tiempos remotos, la belleza espiritual y física de la mujer mireña también ha sido reconocida dentro y fuera de nuestra tierra, Mira ha sido un semillero de hermosas mujeres, se podría hacer una retrospección de distinguidas damas de nuestra localidad, pero para no ser injustos, al olvidar involuntariamente a algunas de ellas, reconocemos como una generalidad esta cualidad de la mujer mireña que, generación tras generación, se han destacado no sólo por sus dotes físicas y espirituales sino intelectuales.

Otra gran mujer que contribuyó como benefactora de la niñez mireña, fue sin duda, la señora Judith Piedrahita de Ruales, quien sin haber nacido en nuestra tierra, se ganó el cariño, respeto y gratitud de todos los mireños, quienes siempre le recordamos.

En el ámbito político también han habido destacadas mujeres como la Lic. Paz Victoria Palacios, quien fue la Primera Concejala del Cantón Mira, desempeñándose con gran capacidad en sus funciones, además de otras distinguidas mujeres que han incursionado en este ámbito, que hasta hace pocos años estaba restringido sólo para los hombres.

En el aspecto cultural y profesional se han destacado varias mujeres, por sus dotes de cantantes, escritoras, artistas, profesionales, etc., así podemos nombrar: como cantantes a la Sra. Blanca Orquera, Sra. Elena Gudiño, Sra. Oliva Carrera, Hnas. Ramírez León, Sra. Susana Orquera, Sra. Ligia Muñoz, Hnas. Valverde Clavijo, Sra. Aída Valverde y otras; la Lic. Paz Victoria Palacios con sus poesías inéditas, la Dra. Rosa Cecilia Ramírez por sus investigaciones socioculturales e históricas; la Lcda. Iralda Benítez, profesional en enfermería que ha ocupado cargos muy importantes a nivel nacional; varias “actrices innatas o aficionadas” que han demostrado sus aptitudes dramáticas en aquellos tiempos en los que los “dramas” eran interpretados con verdadero sentimiento y los “sainetes” con toda la comicidad y sabor mireños. En la actualidad, la simiente cultural y profesional en Mira está sembrada, en las nuevas generaciones existen muchas jóvenes capacitadas en todas las ramas, que garantizan que la cultura y la ciencia en Mira persistirán en sus diferentes ámbitos.

La habilidad artesanal de la mujer mireña también es digna de rescatarse, cómo no recordar los bellos bordados a mano de las señoritas Bracho, los hermosos tapetes y tejidos a crochet de la señorita Antonia Montalvo, los creativos diseños en punto de cruz de doña Rosa Onofre, las bellas creaciones en lana de borrego de tantas mujeres artesanas, las figuras de mazapán de la Sra. Rosa Granda y su hija Laura Jaramillo, por citar a algunas de ellas.

Saludamos también a aquellas mujeres anónimas que contribuyeron con un granito de arena en las grandes conquistas socio-económicas, políticas e históricas por el engrandecimiento de nuestro cantón, a aquellas mujeres que hacen labor social en beneficio de los más necesitados desde cualquier trinchera donde su afán de servicio les haya colocado, sea dentro o fuera de nuestra tierra, a aquellas mujeres que día a día prestan su contingente en pro del engrandecimiento del suelo que las vio nacer.

Cómo no rescatar el valor de las parteras, las curanderas tradicionales, las lavanderas, las agricultoras, las tenderas, las panaderas, las obreras, las costureras, las estudiantes, las profesionales, las amas de casa, etc., que día a día contribuyen en el desenvolvimiento y desarrollo de nuestra tierra y que minuto a minuto, son las forjadoras de mejores días para sí mismas, para su familia y para la sociedad entera; quienes con inmenso amor, voluntad y tesón, tejen ilusiones, hilvanadas con puntadas de esperanza, buscando el día en que sus derechos sean respetados y sus capacidades reconocidas, para que la equidad de género de la que tanto se habla en estos días, ya no sea una utopía, sino una realidad establecida.

¡FELIZ DIA DE LA MUJER