Jorge Manuel Benitez Leon

“Nadie es profeta en su tierra”, expresión que cabe al hombre sabio y sencillo, oriundo de Mira “Balcón de los Andes”. Jorge Benítez León, nació en la ciudad de Mira un 5 de julio de 1900. Sus padres fueron: Don Manuel Benítez y la distinguida dama Antonia León Montalvo. Su educación primaria la recibió en la escuela “Rafael Arellano” de Mira, luego se dedica a la agricultura, lectura sobre todo en botánica, hombre carismático, siempre se lo veía empuñando la pala y en sus horas de descanso, leía libros con una dedicación como si fuese a rendir un examen a la vida.

En el año 1929, la empresa United Fruit Company, lo contrata para que preste sus servicios como técnico de cooperación agrícola, en la República de Guatemala, así, el experto horticultor paso a vivir en el hermano país de Centro América, en donde recibe cursos de forestación y producción, con técnicos de Canadá, México y Argentina, pero don Jorge Benítez se caracteriza por ser un autodidacta, que toda su vida la dedicó a la experimentación e investigación agrícola.

A partir de 1930 comenzó a desplegar una amplia labor en beneficio del desarrollo agrícola en Guatemala y Costa Rica, dejando una gama de conocimientos, así por ejemplo: fue el primero en establecer una estación experimental de horticultura en la finca Capetillo y el Pintado, ubicado en el Departamento de Sacatepequez, realizando en ella la introducción, evaluación y propagación de numerosas especies de hortalizas, frutas y flores iniciándose por primera vez en Guatemala el Sistema de propagación asexual, que era desconocidos en ese entonces en el país.

El carchense Benítez pasaría a ser el pionero de la renovación agrícola. Jorge Benítez siempre trabajó bajo la dirección de su gran amigo el científico Wilson Popenoe, un enorme intelectual norteamericano, quien inclusive le confió la restauración de su hermosa finca con arquitectura colonial, Popenoe a la vez fungía de ser Director del servicio técnico de la compañía Merk, la misma que producía productos farmacéuticos de extraordinaria calidad. De 1934 a 1941, el señor Jorge Benítez pasó a trabajar en la compañía Merk específicamente en la experimentación relacionada con la Quina o Cinchona, en los estudios de: 1978 Factibilidad y propagación asexual de la Cinchona. 1979 Propagación de los Clones de Cinchona, que más tarde los seleccionó. En 1939 la Compañía Merk, tomó la decisión de propagar extensivamente la (ZM) que permitió el establecimiento del cultivo comercial de la Cinchona en Guatemala; propagación que le dio un gran prestigio en Centro América, por tal razón la Compañía Merk lo trasladó a trabajar a la República de Costa Rica por el lapso de 10 años, durante este tiempo se dedica a la producción de plantas medicinales o de consumo popular, como el café.

En el año de 1956, trabaja como profesor de horticultura en la escuela de Bárcenas, donde con sus estudiantes, establecieron el primer huerto clonal de diferentes variedades de aguacate. En 1958 a 1963 fue jefe de la Sección de Fomento de Frutales del SCIDA, posteriormente trabajó como técnico en el Ministerio de Agricultura de Guatemala IAN. Pero su espíritu inquieto, lo llevaría a alterar el trabajo con labores de campo, realizando estudios de la naranja, nuez, maracuyá y mango; como funcionario logró introducir árboles de América del Norte a Centro América ayudando a la reforestación de Guatemala y Costa Rica. Bautizó a la manzana con el nombre de “Manzana de Juárez”, producto muy conocido y consumido en Centro América, especialmente en México.

Además estableció el primer huerto de nuez de Macadamia con elementos importados de Hawai, ayudando de esta manera al desarrollo empresarial y económico de los pueblos centroamericanos.

El gobierno de Guatemala, el instituto de Ciencia y Tecnología Agrícola, el Comité de Damas Rotarias, el IAN, el SCIDA entre otras instituciones públicas y privadas, le rindieron homenajes de agradecimiento por la labor desplegada.

Así mismo varios medios de comunicación del país publicaron sendos reportajes: La “Prensa Libre” el 18 de febrero de 1982 le dedica una página entera y lo calificó de el “Ecuatoriano que reverdeció al país, profesional de vocación y sacrificio, ejemplo a seguirse; Jorge Manuel Benítez estuvo casado con la bella dama Adelaida Coronado de origen Guatemalteco formando una familia feliz, uno de sus hijos fue profesor de la Universidad Zamorano. Jorge, en su corazón llevaba la canción del Chinchinal, que jamás olvidó a su tierra natal, siempre de sus labios vertían frases de elogio para el Cantón Mira y a sus estudiantes los motivaba a superar, como el carchense que jamás se rinde ante las adversidades.

A la mínima oportunidad aprovechó la influencia para que se dicte cursos avanzados en el campo de la agricultura, en el Ecuador con la cooperación de los gobiernos y con técnicos extranjeros, conocimientos que darían frutos sobre todo en los jóvenes profesionales recién egresados de nuestras universidades. Además a todo ecuatoriano que llegaba a estudiar a Guatemala lo guiaba con sus sabios conocimientos, le facilitaba el ingreso y superación profesional. Pero el destino hizo que sus restos sean sepultados con altos honores en Guatemala un 30 de junio de 1991, dejando una imagen muy positiva a quienes hoy por hoy, emigran a otros países en busca de nuevos rumbos, llevando un cúmulo de esperanzas e ilusiones para superarse en beneficio de su familia, llevando en su corazón “Soy del Carchi, tierra linda, donde yo nací”.


Biografía proporcionada por Luis Rosero Mora
Protagonistas de Nuestra Tierra
Colección Rumichaca Nro.42

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