Autor: Julio E. Bracho Palacios.

El segundo domingo de mayo se celebra el Día de la Madre en todo el mundo, sin lugar a duda es una de las fechas más importantes por la connotación que tiene, el elogio al ser más dulce y divino que Dios puso en la Tierra para cumplir la abnegada misión: dar amor a sus hijos.

Según la historia esta celebración se origina en la antigua Grecia en honor a Rea madre de los dioses Zeus, Poseidón y Hades. Otro reconocimiento importante es el que se dio por 1600 en Inglaterra en donde a esta celebración se le dio el nombre de “Domingo de servir a la Madre” que era un día de asueto pagado y un buen pretexto para visitar y regresar a su casa a visitar a sus familiares. En 1914 EEUU adoptó como fecha de celebración el segundo domingo de mayo y de allí muchos países acogieron esta fecha para su dedicación.

Una Madre representa el ser que amalgama todos los sentimientos buenos y nobles. Es el pilar fundamental en el hogar, una Madre es el hilo que sostiene con pasión la belleza de la vida, una Madre es el consuelo en la adversidad, ella es esa luz en el lóbrego de la vida y de lucha inclaudicable por ver a sus hijos crecer.

Un saludo en este 10 de mayo de 2015 a todas las madres del mundo y en especial a la madre mireña que con su altruismo forja día a día el bienestar de sus hijos. Mi mejor homenaje y respeto: a la madre trabajadora, a la madre soltera, a la madre que sin ser madre crió un hijo con amor, a la madre del campo, a la madre ama de casa, a las madres abandonadas, a las madres que ya no están, pero que su partida no fue un adiós para siempre, sino el inicio de la inmortalización en el corazón de sus hijos y como no acordarnos de la Madre de Dios que intercede por nosotros día a día; para todas ellas mi mayor admiración y pleitesía.

Que Dios bendiga su presencia en este mundo queridas madres.

Madre,
Palabra que enlaza en galanes cantares
Las notas más bellas con fino dulzor
Y de tus pupilas despliegas paisajes
Eternos de canto dulzura y amor……..