Un grupo de devotos de la Virgen de la Caridad, preparan este espectáculo como tributo a su «chamizuda».
Sin lugar a dudas, en el período colonial fue muy popular este juego, pero por diversas razones se fue perdiendo, dando paso más bien a lo que actualmente se llama la «vaca loca».
Mira es el único pueblo del Ecuador en mantener viva esta celebración.
La noche de las vísperas, luego de la quema de la chamiza, se da inicio al espectáculo del novillo de bomba. Se tumba al toro para colocarle las bombas o cuernos postizos que son confeccionadas con trapos a los que se les unta sebo de res y cera; luego se amarran con cuerdas delgadas o alambre, se encienden y se suelta al toro, que espantado procura cornear a quien se le ponga en frente.