INGREDIENTES:
Para 200 paspas
4 quesos
4 libras de harina de maíz
10 libras de harina flor
5 litros de leche
1 libras de manteca de chancho
2 libras de mantequilla
20 huevos
1/3 de bloque de levadura en masa
8 sobres de levadura granulada
Sal al gusto (Una cucharadita por libra de harina)
PREPARACIÓN:
Moler el queso, en un recipiente grande mezclarlo con los huevos, la levadura y la sal; calentar la leche y agregarla a esta mezcla, revolver hasta que esté todo bien diluido, ir agregando poco a poco las harinas que previamente debieron mezclarse y por último agregar la manteca y la mantequilla diluidas hasta obtener una masa suave.
Se deja reposar por 30 minutos cubriendo la masa con un mantel para que leude o madure. Transcurrido este tiempo se elaboran las paspas y se las coloca en latas, se enciende el horno a una temperatura normal.
Una vez elaboradas todas las paspas, se las hornea cuidando su cocción, debiendo virarlas para que se doren de todos los lados.
Las paspas están listas y se las saborea con una aromática y sabrosa taza de café de chuspa.
El pan de maíz o «paspas» como se las llama en Mira, es un producto que por muchos años ha sido saboreado y apetecido por los mireños. Amasar las paspas, arepas, delicados, pan de trigo, quesadillas, ha sido la actividad económica de antaño, nuestras bisabuelas y abuelas han sacado adelante a sus familias con el amasijo del pan hecho en horno de leña.
La señora Celia Cruz Rueda es una de esas personas que se dedicó a trabajar amasando pan para venderlo no sólo en Mira sino también en los pueblos aledaños como La Concepción, Santiaguillo, Salinas, tomando en cuenta que la raza negra es la que más apetecía de las paspas de maíz; con esta actividad proveyó a su familia del sustento diario y lógicamente esta práctica la enseñó a sus hijas y una de ellas, las señora Isabel Rueda es quien elabora las sabrosas paspas hasta la actualidad.
Como una actividad que se hereda, hoy, su hija Bertha Castillo ha aprendido el arte de amasar paspas y las elabora frecuentemente para deleitar a los mireños y también a los mireños residentes en Quito. Este delicioso pan lo envía también a España y Estados Unidos para que sus parientes recuerden su tierra saboreando las inigualables paspas mireñas.