Homenaje a las Madres en su Día Clásico

Autora: Lcda. Paz Victoria Palacios.

Con sobrada justicia quiero dirigirme a las Madres del mundo en este su Día Clásico; día que gracias al presidente Wilson de los E.E.U.U. fue tomado en cuenta y proclamado como festividad nacional y el segundo domingo de mayo se lo ha tomado como el  Día Universal de las Madres.

Este día está dedicado a  aquella mujer que por haber dado a luz un hijo, tuvo la oportunidad de dignificarse, humanizarse y transformarse en un ser extraordinario, que le permite ingresar  a una élite de mujeres valerosas que purificadas por este acontecimiento gozan del privilegio de remplazar a Dios del cielo aquí en la Tierra.

Quisiera tener la sabiduría del mundo para permitirme hacer un homenaje a las madres en este 13 de mayo de 2007,  Día de la Madre, día de aquella mujer de entraña fecunda, que ha legado al mundo lo más hermoso y preciado de la vida: los hijos.

Es por la mujer madre que el mundo existe, es por la mujer madre  que hay sociedad, es por la mujer madre que el mundo vive, es por la mujer madre que usted está aquí, junto a nosotros viviendo una realidad y dando gracias el cielo que nos legó una mamá.

En este domingo 13 de mayo vaya para todas las madres del mundo, en especial para las madres mireñas, un saludo y un homenaje de admiración por la entrega total, que una madre, sea de la condición que fuere, sabe hacerlo para con sus hijos; y es que hay una razón, un hijo es la prolongación de una madre, allí están sus genes y por ello perdurará su existencia, la que seguirá haciendo presencia en la humanidad, la madre nos acunó en su seno durante 9 meses, de ella recibimos su calor, su vida, su sustento y protección.

Mi homenaje y en hora buena a esa mujer que asume un reto que no se puede explicar con palabras, ya que su misión es extraordinariamente grande e indescriptible, que solamente las madres pueden descifrarla.

Mi felicitación a esa mujer que es como un árbol bueno y generoso, que da buenos frutos porque su sabia es buena, a esa mujer que fecunda la semilla, fructifica y multiplica formando a la sociedad.

El amor es una palabra que encaja únicamente en el corazón de una madre, porque es en ella que se puede definir con su verdadero significado, ya que solamente ella puede sentirlo y darlo.

Si bien es cierto que muchas madres han dejado de existir, no es menos cierto que ellas tienen el privilegio de vivir eternamente en nuestras mentes y corazones, ya que una madre no muere jamás.

Para ellas un gracias y una oración, un gracias por habernos dejado vuestro heroico ejemplo en este valle de amarguras y por haber sabido llevar con estoicismo y sabiduría la vida que les tocó vivir; y una oración que servirá para perfumar su recuerdo, porque estoy segura que todas las madres que han muerto están a la diestra del Creador.

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